viernes, 21 de junio de 2019

REFLEXIONES Y ANÉCDOTAS HISTÓRICAS SOBRE LA MAGNANIMIDAD


En entradas anteriores definimos la Magnanimidad y apuntamos su importancia como valor fundamental de una propuesta cultural que permitirá tender el puente entre el Crecimiento/Desarrollo Económico y el tan ansiado Desarrollo Social.
Asimismo, esta transformación cultural sólo será posible mediante la educación del pueblo. Las historias, los cuentos, las fabulas y otro tipos de narrativas cortas son elementos que facilitan el aprendizaje.
Así por ejemplo, en mi caso en el umbral de mis cuatro décadas, todavía recuerdo la historia que cuando niño un profesor me contó. Se trataba de un espartano que al recibir de su superior la orden de no abandonar su guardia, murió calcinado al incendiarse el templo que cuidaba. Aquel cuento breve tuvo un efecto positivo en mí: el cultivo del sentido del deber.
En esta misma línea, he recogido de la Historia Universal un conjunto de cuentos, anécdotas y reflexiones que tienen como propósito el cultivo de la Madre de todas las Virtudes: La Magnanimidad.
Si bien es cierto, he utilizado un orden cronológico, no pretendo abarcar todas las épocas ni a todos los pueblos ni a todos los grandes personajes, ni todas sus anécdotas. Sólo he dejado que las ideas fluyan.
Debido a la extensión de esta entrada la he dividido en dos partes. El único criterio para la división es la extensión del texto.


El Dilema de Aquiles

Tetis, una de las 50 hijas de Nereo, ayudó a Zeus consolidar su trono. Por esto y por su belleza el dios y otros olímpicos, quisieron tomarla como esposa. Sin embargo, alguien había profetizado que el hijo de Tetis sería más grande que su padre. Ante esto los dioses la entregaron en matrimonio a un simple mortal, Peleo rey de los mirmidones.
Al hijo de Tetis y Peleo se le llamó Aquiles. Sobre el niño recaía una profecía aciaga: vivirás una vida larga, feliz y ordinaría, pero tras morir serás olvidado; o vivirás una vida breve, plagada de trabajos y aventuras, pero tras la muerte tu nombre nunca será olvidado.
Enterada del inicio de la guerra contra los troyanos, disfrazó a su hijo de mujer y le escondió en la corte del rey de Esciro. Por allí pasaba Odiseo que sospechando que en aquel lugar escondían a un gran guerrero, mostró sus refulgentes armas captando la atención de Aquiles, el cual fue descubierto.
A pesar que su madre le trató de convencer de no marchar a Troya, haciendo que se cumpliese la segunda parte de la profecía, Aquiles decidió marchar eligiendo una vida breve, plagada de trabajos y aventuras, pero con la promesa que sería recordado por la eternidad.

Aquiles y Briseida
Se cuenta que durante la Guerra de Troya Aquiles tomó de rehén a la hermosa Briseida. A su vez Agamenón tomó a Briseida hija del rey Crises. Los troyanos pagaron un importante rescate por la segunda; pero el comandante de los aqueos se negó a devolverla a su padre. Los griegos se reunieron e instaron a Agamenón que la devolviese, haciendo tal como se le exigía.
En venganza,  Agamenón mandó a dos de sus soldados que sustrajesen a Briseida. Ofendido por la afrenta, Aquiles depuso las armas negándose a combatir hasta que se le haga justicia, es decir se le dé el honor correspondiente por sus méritos.

Alejandro Magno y el Mendigo:
Se cuenta que cuando Alejandro presidía una asamblea un anciano vestido de mendigo se le acercó y le suplicó que le restituya los bienes que había perdido y que le premiase con un cargo. El pueblo, allí presente, quedó conmovido por la solicitud del anciano.
Alejandro se puso de pie y acercándose al mendigo le preguntó por la manera que había perdido sus bienes y si la suerte había influido en esto. Respondiendo que igual que el macedonio él había sido un joven apuesto de origen noble, pero que la vida displicente le había hecho perder su título y sus propiedades.
El rey regresó a su trono y negó la solicitud del mendigo, incluso mandó que le sacasen. El pueblo indignado comenzó a reclamar.
Otra vez Alejandro se puso de pie y levantando las manos dijo así: He obrado de esta manera puesto que este hombre ha perdido sus bienes a causa de sus acciones y no por el embate de la fortuna, y sería injusto premiar al que no tiene mérito, todo lo contrario ha perdido la dignidad.

Alejandro Magno y la Esperanza
Se dice que antes de partir a la conquista del imperio persa, Alejandro repartió todos sus bienes entre sus familiares y amigos. Uno de sus generales le preguntó ¿Qué guardad para ti, Alejandro? A lo que el rey respondió: La esperanza.

Alejandro Magno y el ataque nocturno
La noche antes de una gran batalla, Alejandro se reunió con sus generales con el propósito de definir la estrategia que utilizarían contra los persas. El ejército griego era pequeño, no más de 50 mil soldados y debía enfrentarse a un enemigo enorme cuyos soldados se contaban por cientos de miles. Algunos generales propusieron aprovechar la oscuridad para retirarse sigilosamente. Pero esta idea fue descartada, puesto que Alejandro quería dar batalla, y, no sólo eso, obtener una victoria.
Parmenión otro de sus generales,  propuso utilizar la noche para realizar un ataque sorpresa. A lo que Alejandro muy enojado respondió: Eso haría si fuera Parmenión. Pero soy Alejandro, y Alejandro no roba la victoria.

Julio César y los Piratas:
Cuando era joven, Julio César fue raptado por unos piratas. Los raptores consideraron que Julio César, aunque patricio, provenía de una familia humilde, por lo que tasaron el rescate a sólo unos cuantos talentos de oro. Sabiendo esto, César se enojó con sus captores y les exigió que por lo menos tripliquen el valor del rescate, puesto que él valía eso y más. Así hicieron.
Como el valor del rescate era demasiado elevado, la familia del rehén tenía problemas para juntar el dinero. En tanto Julio César se entretenía contándoles historia a los ladrones. Estos se dormían al oír las narraciones del joven, por lo que se encolerizaba golpeándolos e insultándolos.
La familia del rehén logró juntar el dinero y dárselos a los piratas. Antes de ser liberado Julio César prometió que regresaría y los haría crucificar; ellos se rieron. Pero, César cumplió con su promesa.

Julio César y el llanto
Al pasar la tercera década, Julio César fue agasajado por sus familiares y amigos. En cierto momento de la celebración, César prorrumpió en llanto. Por lo que le preguntaron a qué se debía sus lágrimas. Respondiendo, a esta edad Alejandro ya había erigido un Imperio, en cambio yo no he logrado nada notable.

Julio César con la corona o muerto
El puesto de sumo pontífice quedó vacante. Este era un cargo muy importante que traería al que fuera designado para ocuparlo dignidad y autoridad. César convencido de tener el mérito correspondiente decidió postularse, a pesar que se enfrentaría a poderosos contendientes. El día señalado para la elecciones se despidió de sus madre con estas palabras “Madre, hoy verás a tu hijo muerto o vistiendo la toga purpura.
Está de más decir que César obtuvo el cargo. Y fue durante su gestión cuando su esposa fue señalada de infidelidad. El incidente fue confuso, y todo indicaba que la mujer era inocente de la acusación. Aun así, César decidió divorciarse alegando: la esposa de César no sólo debe ser honrada; también, debe parecerlo.

Julio César el segundo orador
Aunque Julio César era un excelente orador, el primer puesto estaba reservado para Cicerón, su rival político. En cierta ocasión un amigo le sugirió aplicarse a la retórica, de esta forma podría imponerse sobre su rival. A lo que César inquirió: prefiero ser el segundo orador y esforzarme por ser el político de Roma.

miércoles, 12 de junio de 2019

LAS VIRTUDES DEL GOBERNANTE


A manea de premisa, es necesario señalar que el que Gobierne debe poseer el conocimiento previo y la experiencia en la res pública. Sin embargo, carezca de uno de otro, es imprescindible que pruebe tener la capacidad de pasar de la idea a la acción, y transformar a acción en los resultados esperados.
En tal sentido, ¿cuáles son esas capacidades, o virtudes, que debe tener un Gobernante? Antes de dar respuesta al asunto que nos interesa, debemos definir “capacidad” como el conjunto de conocimientos y habilidades orientados a la consecución de un propósito. Sabiendo esto podemos  pasar a listar dichas capacidades.
Ideología: La ideología es un conjunto de ideas relacionado a la política. Dentro del marco del presente trabajo, se considera como ideología al conjunto de Visión, Misión, Axiomas, Valores y Objetivos  -pero también a su expresión a través de mitos, historias y símbolos- de un individuo o colectivo. Si bien es cierto a la Ideología no se le puede considerar como conocimiento o habilidad, pero si a la capacidad que una persona tiene de desarrollar este elemento. 
La ideología, por una parte permite explicar el mundo y su funcionamiento (en términos sociales y económicos); y por otro brinda a la población y el camino que se debe recorrer para llegar hasta ese lugar.
La habilidad de hacer “Ideología” por parte del Gobernante, incluso del candidato, es entrañable en estos tiempos, en lo que nuestros políticos carecen de una; y por tanto, son zarandeados por modas, caprichos, e intereses personales o de ciertos grupos.
Pragmatismo: Tan importante como tener una ideología, es la capacidad de transformar esas ideas en acción. La Ideología te provee de un “porqué” y varios “qué”; sin embargo, es necesario que el Gobernante también de respuesta a los “cómo”.
Es común que los gobernantes crean que con decretos y leyes se gobierna. Por ejemplo, aprobar una ley mediante la cual se disponga que el Estado cubra los gastos médicos de los ciudadanos que hayan sufrido accidentes cerebrovasculares; ¿cómo el Estado financiará ese gasto adicional? ¿De los bolsillos de quiénes saldrá el dinero? Otro ejemplo es la reforma del Servicio Civil, que si bien es cierto comenzó con pie derecho, últimamente se ha visto retrasado. Todas estas ideas en el papel se veían bien, pero confrontada con la realidad es otro asunto.
Por tanto, es importante que estas ideas  sean susceptibles de ser transformadas en acciones, y estas en los resultados que el Estado espera alcanzar. Al final, parafraseando al francés Danton, sólo necesitamos tres cosas: acción, acción y más acción.
Liderazgo: es la habilidad de alinear los intereses individuales hacía la consecución de un fin común. El líder planifica, organiza, dirige y controla; a la vez que persuade, inspira y motiva.
No es líder aquel que lleva a su pueblo a vagar durante treinta años con la esperanza de llegar a la tierra prometida. El verdadero líder debe tener resultados tangibles; caso contrario, es sólo un demagogo y los demagogos suelen ser embaucadores.
Comunicación: Otras de las habilidades que debe tener un Gobernante es la de comunicar sus ideas con claridad, de tal manera que incluso un niño le entienda. Esto no significa que deje de lado ideas complejas, sino que estas mismas las exprese de tal modo que se hagan entendible. Además, sospechemos de aquel que no sabe explicar un asunto, puesto que talvez ni el mismo lo comprenda.
Negociación: el principio fundamental de la economía es que las necesidades son ilimitadas y los recursos son escasos. En tal sentido, será muy frecuente que el Gobernante priorice algunas políticas a costa de otras. En este punto radica la importancia de la negociación: ustedes hoy se quedan afuera en la repartición del pastel; pero qué les puedo dar mañana para que acepten esta condición. El Gobernante debe ser capaz de negociar con los distintos grupos de interés; sin embargo, aplazar una promesa o la satisfacción de una necesidad no significa que la deje en el olvido. Hay que cumplir lo que se promete.
Conocimientos: como bien dijimos el Gobernante debe tener conocimiento sobre la administración púbica, pero también sobre Economía (macro y micro), Estadística, Historia (Universal y Nacional), Realidad Nacional, Relaciones Internacionales, Sociología, algo de Filosofía, y por su puesto Política.

jueves, 2 de mayo de 2019

La importancia de la Cultura en el Desarrollo Económico y Social del País


¿Qué es Cultura? Definimos Cultura como la expresión de un conjunto de valores por parte de un pueblo en un determinado momento. En tal sentido, se considera como medios de expresión a las creencias, tradiciones, costumbres, e incluso opiniones; pero también, al arte, la ciencia, la técnica y la tecnología.

 
Si un pueblo se caracteriza por ser solidario, la religión que profese predicará el cultivo de este valor. Si un pueblo cree en el respeto de todos los seres vivientes, abolirá aquellas tradiciones que atenten contra la vida o la integridad de otros seres vivos.

Pero también, los valores afectaran la manera como se desarrolla el Arte y la Ciencia en un pueblo. El cultivo de la Magnanimidad en la Antigua Grecia se reflejó en sus magníficas obras arquitectónicas y escultóricas. Asimismo, nuestros valores condicionaran la elección del objeto de las investigaciones científicas llevadas a cabo por los individuos, o el desarrollo de cierto tipo de tecnología.

En pocas palabras, detrás de toda creencia, tradición, costumbre, opinión, actividad artística, científica, desarrollo tecnológico hay un valor que se asoma.

Quedando claro esto pasemos al siguiente asunto ¿Cómo se relacionan el Desarrollo Económico y el Desarrollo Social? Según la teoría económica el Desarrollo Económico lleva al Desarrollo Social. Se supone que es tan significativa la correlación entre ambas variables que muchas veces se consideran como sinónimos.

Sin embargo, la Historia nos dice lo contrario. El gobierno de Alejandro Toledo (2001 - 2006) se caracterizó por un Desarrollo Económico muy importante; sin embargo, esto no se reflejó en el Desarrollo Social. No sólo era que el dinero no llegase de manera suficiente a los pobres, sino que los principales indicadores sociales no crecían al ritmo de la economía. La otra cara de la moneda fue el gobierno de Ollanta Humala (2011 – 2016); algo de Desarrollo Social se dejó ver, a pesar que el Desarrollo Económico veló por su ausencia.

En el primer caso Desarrollo Económico no trajo Desarrollo Social; y en el segundo, hubo Desarrollo Social, sin Desarrollo Económico.

Entonces, la tesis que afirma que existe una correlación directa entre Desarrollo Económico y Desarrollo Social no es tan exacta.

Ahora bien, es en este punto donde la Cultura se relaciona con ambos tipos de desarrollo, puesto que esta sirve de amalgama entre ambos. La Cultura dirige los esfuerzos del Desarrollo Económico llevándolo a crear Desarrollo Social.
 
 
Así, por ejemplo, ciudadanos honrados nunca tomarían para sí el dinero destinado para los más pobres. Ciudadanos justos, distribuirían los recursos de manera equitativa. Ciudadanos responsables utilizarían el dinero adicional, recibido gracias al Desarrollo Económico, para pagar sus estudios. Las tecnologías y técnicas desarrolladas buscaran el bienestar del pueblo y no sólo incrementar la rentabilidad de las empresas, a merma del bienestar de los ciudadanos.

En pocas palabras, La Cultura direcciona los recursos obtenidos del Desarrollo Económicos al Desarrollo Social.

Para finalizar, queda la pregunta ¿Qué valores debemos cultivar? En una entrada anterior presenté una propuesta sobre los valores que debemos cultivar como país, al cual puedes acceder a través de este link:

lunes, 29 de abril de 2019

MAGNANIMIDAD, LA VIRTUD DEL LÍDER


En cierta ocasión un amigo de Julio César le criticó por no aplicarse con mayor ahínco al estudio de la oratoria, considerando que si lo hacía arrebataría el puesto de mejor orador de Roma a Cicerón, y de esta manera derrotarlo en los debates en el Senado. Ante la crítica, Julio César respondió que prefería ser el segundo orador y aplicarse para ser el primer gobernante de Roma.
Esta anécdota describe de manera certera de lo que trata la Magnanimidad: Ser el primero en lo primero.
Aristóteles consideraba a la Magnanimidad como la reina de las virtudes, porque las contenía a todas. Por su parte, su discípulo, Alejandro III de Macedonia, llevó la teoría a la práctica y se convirtió en el paradigma del Gran Hombre. Se podría afirmar que todos los Grandes Hombres de la Historia han tratado de emular a Alejandro, y Julio César no fue la excepción.
Todos los Grandes Hombres han sido grandes líderes. Así pues, de manera consciente o inconsciente los líderes tienen como ideal al Macedonio. Su cultivo de la Virtud le llevó a ser conocido con el epitome de Magno.
Ahora bien ¿Qué es Magnanimidad? En la antigua Grecia, esta virtud estaba relacionada con los actos de heroísmo en la batalla.  Los héroes homéricos eran su representación; Alejandro buscaba emular, e incluso, superar las hazañas de Aquiles. Con el tiempo el concepto se extendió a otros actos en los que se demostraba excelencia.
En tal sentido, la Magnanimidad es la virtud que mediante su cultivo lleva a los hombres a querer ser merecedores de los grandes honores Es necesario detenernos a reflexionar sobre este concepto.
En primer lugar, para ser merecedor de grandes honores es condición ser reconocido como el primero en el cultivo de las otras virtudes aristotélicas: el magnánimo busca ser el más valiente, el más sabio, el más amable, el más liberal, el más veraz. Pero también ser el primero en el cultivo de las Artes, Ciencias o Técnicas.
Luego, los líderes se esfuerzan por tener mérito; por tanto, nunca ocuparían un cargo, obtendrían un premio o ganarían un concurso si es que no tienen mérito. Hacer trampa o ganar una posición a cambio de un favor es lo más deshonroso, y por tanto contrario a la Magnanimidad.
Y en tercer lugar, como ya se dijo, los líderes buscan ser los primeros en lo primero. Todo aquello que no sea merecedor de Gloria, o dicho de otra manera todo aquello que no se considere un servicio a nuestro país o al mundo y que nos lleve a trascender, no merece el esfuerzo del líder.

El Areté
La enseñanza griega tenía como propósito alcanzar el Areté, o Excelencia, en tres aspectos: el pensar, el hablar y el hacer (dialéctica, retorica, técnica). Teniendo como escala la Magnanimidad; Esta virtud se complementaba con otras dos virtudes: la Justicia y la Templanza.
Siendo la Magnanimidad el ideal, la Templanza era el juicio que tiene el individuo sobre sí mismo; y la Justicia, el juicio sobre el prójimo.
La malla curricular griega comprendía la enseñanza de Oratoria, Dialéctica, Geometría, Filosofía, Música, Historia, Política y Economía, pero también Gimnasia y Lucha, de acuerdo al precepto de mente sana en cuerpo sano.  De esta forma se aseguraba la formación de ciudadanos de mente y cuerpo fuertes.


La Magnanimidad en la actualidad:
En un programa de opinión le preguntaban al invitado qué se necesitaba para superar la pobreza en el Perú. El invitado dio una respuesta que hoy para muchos podría parecer un insulto a nuestra identidad nacional, pero no por eso deja de tener razón. “El Perú saldrá de la pobreza cuando sus ciudadanos se apliquen a ser los primeros en la ciencia y en el arte, y dejen de afanarse por asuntos de menos importancia como el la comida y el futbol”. Recordemos que la Magnanimidad consiste en ser los primeros en lo primero.
Por otra parte, el cultivo de la Magnanimidad en las aulas de escuelas y universidades, pasaría por ser la solución al problema de la corrupción. Niños y jóvenes que hoy aprendan que el honor, el premio, el dinero debe ir de la mano con el mérito, con la dignidad, serán los adultos que mañana rechazaran todo acto de corrupción, pero aun así busquen la excelencia en cada una de sus actividades.



viernes, 14 de septiembre de 2018

ALCIBÍADES: LA GUÍA DEFINITIVA DE LOS POLÍTICOS CORRUPTOS


EL ESPEJO DEL BUEN POLÍTICO
En la antigua Grecia, todo hombre que destacase por su Virtud (Valores), Talento (liderazgo y conocimientos técnicos) y Mérito (logros personales y al servicio del Estado), tenía el deber de incursionar en Política. Ocupar un cargo político era un honor y por tanto un premio. Los griegos querían ser gobernados por los mejores.
Era una práctica común que aquel que quisiese incursionar en esta área, previamente se impusiera un respectivo periodo de preparación, el cual podía durar muchos años. Esto los llevaba muchas veces a viajar fuera de Grecia, llegando incluso a Persia y Egipto, buscando siempre a los mejores profesores de retórica, dialéctica, economía, política, estadística (entendida como administración del Estado), estrategia, agricultura, y otras artes y disciplinas según la necesidad del Estado.
Un político debía demostrar los tres dones: Don de Mando, Don de Servicio y Don de Gente. Y estos dones se encontraban enmarcados por la madre de todas las virtudes: La Magnanimidad, la cual se entendía por la admiración y cultivo de las grandes ideas, obras y acciones, y emulación de los grandes hombres.
Sin embargo, a pesar de los requisitos exigidos para los políticos de aquella época, esto no impidió que ciertos convenidos, improvisados y sin méritos opten por algún elevado cargo público. El que más destacó entre los de esta calaña fue: Alcibíades.
Alcibíades fue un personaje controversial. Sus cualidades lo llevaron a ser considerado casi una deidad, y sus defectos le otorgaron el escarnio de la Historia. Nació en 450 a.c, era hijo de una familia aristócrata ateniense, familiar cercano de Pericles, y discípulo de Sócrates (así es, si Séneca parió a Nerón; Sócrates, a Alcibíades). Resaltaba por su belleza exótica –se decía que tenía el porte de un rey- y por su facilidad de palabra. Desde muy joven se distinguió en la guerra y las victorias de sus carros afirmaban que la Fortuna marchaba con él.
"...si Séneca parió a Nerón; Sócrates, a Alcibíades..."
Parte de las enseñanzas de Sócrates a Alcibíades, se encuentran explicadas en uno de sus famosos diálogos (Alcibíades), allí le dice que antes de hablar debe asegurarse de conocer el tema del que se debate, caso contario debe prepararse; la justicia debe guiar sus acciones y palabras; y el bien común debe ser su norte.
Esta Hoja de Vida parece ser suficiente para que el “Cachorro de León” –así le llamaban por su carácter impetuoso y juventud-, tuviese una brillante carrera política; pero no fue así. Alcibíades se convirtió en un paradigma para los políticos corruptos de nuestro tiempo.
GUÍA BREVE DEL POLÍTICO CORRUPTO
No te prepares, di lo que el pueblo quiere escuchar:
¿Era Alcibíades un buen orador? Se decía que con sus palabras lograba electrificar al pueblo y persuadir a reyes y emperadores. Un testigo afirmaba que se trataba de un demagogo, y no dejaba de tener razón. Con los plebeyos prometía en contra de los aristócratas; con los aristócratas, contra los plebeyos.
En el dialogo de Sócrates, Alcibíades afirma que no necesita prepararse en ningún materia, puesto que sus interlocutores sabían menos que él, y por tanto resultaba fácil engañarlos con generalidades, lugares comunes, preposiciones ambiguas y frases huecas.
Domina el arte de desviar la atención de los asuntos importantes hacía asuntos sin importancia:
Se cuenta de Alcibíades que: “Tenía un perro celebrado de grande y hermoso, el que había comprado en setenta minas, y fue y le cortó la cola, que era bellísima. Reprendiéronselo sus amigos, diciéndole que todos le roían y vituperaban por lo hecho con el perro: y él, riéndose, “eso es- les respondió- lo que yo quiero; porque quiero que los Atenienses hablen de esto, para que no digan de mí cosas peores” (Plutarco, “Vidas Paralelas”).
Busca la salvación en las alianzas con tus enemigos, sobre todo cuando son de tu misma calaña:
Alcibíades y Nicias, general y estadista ateniense, eran opositores políticos, tanto así que no cejaban de buscar la perdición del otro. En cierta ocasión ambos fueron acusados de malversar los bienes públicos, y faltaba poco para que al menos uno de ellos fuera enviado al destierro. Siendo que la decisión de quién iría al destierro se tomaba por mayoría de votos en una asamblea y que cada uno contaba con cierto número de partidarios, que por separados no constituían mayoría, Alcibíades visitó a Nicias y le propuso incluir a un tercero en la acusación, a Hipérbolo, un demagogo que contaba con mala fama. Tanto los partidarios de Alcibíades y de Nicias votaron en contra de Hipérbolo, el cual fue el único condenado al destierro, aunque poco tenía que ver con el asunto de la acusación.
Lo que beneficia a tu oponente, te perjudica; lo que perjudica a tu oponente, te beneficia; no importa de qué lado se encuentre el bien común:
Celoso de Nicias por haber logrado la paz con Esparta, Alcibíades decidió no quedarse con los brazos cruzados mientras que otro se ceñía en la frente los laureles. Conociendo que una delegación espartana arribaría a Atenas, Alcibíades se reunió con ellos y les convenció que Nicias no contaba con el apoyo de Atenas, que lo mejor sería que pasasen por ser simples mensajeros sin plenos poderes, y dejasen las negociaciones en sus manos, puesto que él era un convencido de la paz entre Esparta y Atenas y tenía apoyo de la asamblea.
Llegado el día. Nicias se encontraba allí y también los representantes espartanos. La situación parecía ir como se preveía: los atenienses votarían por la paz. Hasta que apareció Alcibíades, y cargo contra los representantes espartanos, preguntándoles si contaban con plenos poderes. Creyendo que aquellas increpaciones se atenían a lo conversado, ellos respondieron de manera negativa. Alcibíades montó en cólera acusándoles, junto a Nicias, de tratar de engañar al pueblo Ateniense con promesas sin sustento. Al final se mandó un discurso sobre la necesidad de continuar la guerra contra Esparta, y salió de la asamblea siendo nombrado General.
Se leal a donde se encuentre tu interés, incluso si esto significa traicionar a tu pueblo:
Cierta mañana, las estatuas ofrendadas al dios Hermes amanecieron mutiladas, y la autoría de tal sacrilegio recayó sobre Alcibíades. Estando cerca la campaña militar contra Sicilia, se postergó el juicio, a pesar que Alcibíades pidió que se realizará antes de su partida.
Alcibíades partió, a su regresó sería juzgado. Sus opositores aprovecharon su ausencia para fortalecer la acusación, la pena de muerte a su regreso era lo que le esperaba. Conocedor de esto, Alcibíades vendió información a Siracusa, una ciudad asediada por el ejército ateniense. Como resultado, Atenas perdió la guerra y la culpa recayó sobre el malhadado Nicias que dirigía las operaciones.
A su retorno, con el propósito de evadir la condena ateniense, ofreció sus servicios militares a los espartanos, exagerando los planes de Atenas en lo concerniente a invasiones a territorio espartano y de sus aliados. Con esto demostró la importancia de contar con su asesoría. Como resultado, Esparta entró en guerra con Atenas.
Más tarde, perdería el favor de Esparta y ofrecería sus servicios al imperio Persa, utilizando el mismo método.
Recuerda que las Voluntades se Compran incluso con promesas falsas:
Queriendo regresar a Atenas, se contactó con los generales más influyentes del ejército ateniense, les dijo que votasen a favor del fin de su destierro, a cambio él convencería al Rey de Persia para firmar la paz e indemnizar a Atenas con oro. Como los opositores a esta propuesta eran mayoría, los generales acudieron al pueblo, esperanzándolos con el fin de la guerra y la repartición del tesoro. Al final los otros generales se vieron obligados a ceder.
Sin embargo, la influencia sobre el Rey de Persia de la que se jactaba Alcibíades no era tan real, y al presentarle la propuesta de paz (sí, había ofrecido a los atenienses una promesa que el Rey Persa nunca había hecho), este la rechazó y puso fin a las negociaciones.
Alcibíades envió a Atenas una carta en la cual explicaba que el Rey Persa solicitaba, para firmar la paz, que le cedieran territorio y apoyo militar. Esto era inamisible para los representantes atenienses, los cuales rechazaron la supuesta oferta. Aquello le bastó, para hacer notar que las negociaciones de paz no habían fracasado por su falta de influencia sobre el Rey de Persia, si no por el capricho de un grupo de representantes atenienses.
Si bien es cierto en aquella ocasión no se aprobó la repatriación de Alcibíades, sus partidarios practicaron un golpe de estado, y con el tiempo el “Cachorro de León” entró por la puerta grande en su “amada” patria
Lecturas recomendadas:
“Vidas Paralelas, Alcibíades”, Plutarco.
“El Primer Alcibíades o de la Naturaleza Humanos”, Platón.
“Historia de la Guerra del Peloponeso”, Tucídides.
“El Banquete”, Platón.

miércoles, 28 de junio de 2017

¿QUÉ ES LO QUE DISTINGUE A UN BUEN GOBIERNO DE UNO MALO? ¿CÓMO SER PERCIBIDO POR LOS CIUDADANOS COMO UN BUEN PRESIDENTE? ¿CUÁLES SON LAS CLAVES PARA LLEVAR A CABO UNA GESTIÓN QUE TRASCIENDA?


En una entrevista que la BBC realizó al otrora presidente Bill Clinton allá por los años 2000, se le preguntó ¿Qué distingue a un buen gobierno de uno malo? La respuesta fue contundente: I) Cumple tus Promesas; II) Gestiona la Crisis; y III) Deja tu Legado.

I)     CUMPLE TUS PROMESAS:

Durante las elecciones los candidatos lanzan promesas desde el atrio. Incluso le ponen fecha y hora a la ejecución de indicadas promesas. Muchos de estos ofrecimientos se encuentran definidos en los planes, programas de gobiernos, hojas de rutas y otros instrumentos de gestión y de publicidad. Sin embargo, los días, meses e incluso años transcurren y las promesas se queda en el papel. Esto termina mermando la confianza que el ciudadano tiene en su gobernante.

Por tanto, la lección que debe tener todo candidato que tenga fe en su triunfo es: NO PROMETAS LO QUE NO ESTÁS DISPUESTOS A CUMPLIR. Asimismo, la lección para nuestros gobernantes  es: CUMPLE CON TUS PROMESAS.

Ahora bien, debido al cambio de circunstancias algunas promesas podrían quedar sin cumplir. Es aquí cuando las dotes de comunicador del gobernante deben de relucir explicando a la ciudadanía por qué tal o cual promesa quedaron sin cumplir y qué se hizo en su lugar, resaltando el costo-oportunidad para el país.  

II)   GESTIONA LA CRISIS:

El carácter del líder se mide en los momentos de crisis. A PPK durante los desastres ocurridos como consecuencias del fenómeno del Niño Costero se le criticó por su actitud pasiva y su falta de presencia; incluso hoy después de varios meses no ve la luz el Plan de Reconstrucción. La percepción que la ciudadanía se lleva es que el presidente no encuentra apto para gobernar.

El gobernante no sólo DEBE SER CAPAZ DE CAPEAR EL TEMPORAL, TAMBIÉN DEBE DE SUPERAR EL DESASTRE A LA VEZ QUE CON SUS PALABRAS Y ACCIONES DAR CONSUELO Y ANIMO A LA NACIÓN.

Un ejemplo de esto último es Wiston Churchill que en la Segunda Guerra Mundial se convirtió en la antorcha de la esperanza para Inglaterra, caminando con bastón en mano por las ruinas de una Londres bombardeada por el nazismo.

III) DEJA TU LEGADO:

Se dice que el gobierno de Ramsés II fue uno de los más esplendorosos que tuvo el Antiguo Egipto; aun así, a este faraón no se le recuerda por esto y sí por sus prodigiosas obras arquitectónicas que dejó, como el templo de Abul Simbel.

Los faraones erigieron las pirámides para ser recordados por la eternidad; pero también, eran un instrumento de publicidad entre el pueblo convirtiéndose en símbolos de esperanza o unión poder.

Napoleón Bonaparte después de cada campaña mandaba construir un arco o una fuente en honor a los soldados caídos; pero también tenían un fin decorativo embelleciendo la capital francesa y en el caso de las fuentes una utilidad práctica para la población.

TODO GOBERNANTE DEBE ELEGIR UNA O DOS PROYECTOS DE GRAN ENVERGADURA por los cuales su nombre sea recordado por la posteridad, o al menos por varios años.

Pero cuidado con lo que erijas: UN MONUMENTO PUEDE SER CONSIDERADO COMO ALGO INÚTIL O SI NO GUARDA CIERTO SÍMBOLISMO O BRINDA ALGUNA UTILIDAD AL PUEBLO.

 

jueves, 24 de noviembre de 2016

¿POR QUÉ FRACASAN LOS PAÍSES?



Una lectura imperdible para aquel que ocupa un puesto en el Gobierno o labora en la formulación de Políticas Públicas o Económicas, o para aquel que sólo está interesado en obtener conocimiento, es el libro titulado “Por qué Fracasan los Países”, de Acemoglu y Robinson, publicado por la editorial Deusto, y que desde el punto de vista de varios de sus lectores es una obra de relevancia semejante a la de “La Riqueza de las Naciones” de Adam Smith.
El libro plantea la siguiente cuestión ¿Qué determina que un país sea rico o pobre?, y con el propósito de comenzar a desarrollar la idea principal sobre la que se basa la tesis del libro, los autores echan mano del ejemplo de dos ciudades: Nogales (Arizona) y Nogales (Sonora), que a pesar de tener la misma cultural y situación geográfica y demográfica, Nogales de Estados Unidos es rica, en cambio Nogales de México es pobre.

Tras el planteamiento de la idea, pasan a una siguiente cuestión ¿Cómo se explica que, en condiciones similares, en algunos países haya hambruna y en otros no? Es decir, la prosperidad ¿se debe a cuestiones culturales?, ¿a los efectos del clima? ¿a su ubicación geográfica?

La respuesta a estas preguntas es un rotundo no. Entonces, ¿la Política juega algún papel en estas cuestiones? Los autores responden: “Son los líderes de cada país quienes determinan con sus políticas la prosperidad de su territorio, y así ha ocurrido en todos los periodos de la Historia”. Y para sustentar está tesis hacen uso de una amplia selección de ejemplos entre los que considera a la antigua Roma, los Tudor, los Incas, África poscolonial, América Latina, China, entre otros.

Ahora bien, ¿Cómo deben ser aquellas políticas que aseguren el triunfo económico de un país? Esto se debe a una iteración de factores que se retroalimentan, denominado “El Circulo Virtuoso”, en contraposición al “Circulo Vicioso”.

Cuando las elites que gobiernan una nación pierden el incentivo de monopolizar el poder, esto debido a movimientos sociales en la mayoría de casos, se busca desarrollar Instituciones Políticas Pluralistas, es decir se busca repartir el poder a la mayor cantidad de grupos posibles, lo cual evita la usurpación de poder por parte de un grupo específico, y asegura el Estado de Derecho.

Estas Instituciones Políticas Pluralistas hacen emerger a Instituciones Políticas Inclusivas, es decir instituciones que buscan una mayor participación de la población en el proceso político, y  asegurar que todas las personas sean iguales no solamente ante la ley, sino ante el Sistema Político. Asimismo, permite la aparición de Medios de Comunicación libres, lo cual implica mayor información para el ciudadano, lo que permitiría que éste se encuentre informado si el Gobierno se está desviando del sendero señalado.

La interacción entre ambos tipos de Instituciones Políticas permiten el desarrollo de Instituciones Económicas Inclusivas, en contraposición a Instituciones Económicas Extractivas, las cuales para que funcionen requieren de la explotación de la mayoría por parte de una minoría.

Este es el proceso que los autores proponen para evitar que los países fracasen; en resumen, los países triunfan económicamente porque han desarrollado Instituciones Políticas Pluralistas e Inclusivas, lo que permite la aparición de Instituciones Económicas Inclusivas, las que a su vez aseguran el mantenimiento de las primeras.